El mar se quedó dormido
en un espejo de concha,
la luna vela su sueño
sobre las olas.
El mar se queda tranquilo
y al fin reposa,
la luna vela en el cielo
hasta la aurora.
(Antonio Gómez Yebra)
Refugiado en mi asiento, me abandono al inevitable duermevela de los viajes en tren, mecidos mis sentidos por la fuerte lluvia que emborrona...
Guauuuuuu
ResponderEliminarLos momentos pueden quedar atrás en el tiempo, pero lo importante es que se queden las sensaciones... Abrazos.
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